E.P. El desafío de la nueva movilidad urbana
Resumen: los riesgos sanitarios de las aglomeraciones en espacios cerrados obliga a repensar nuestra movilidad urbana y metropolitana, para evitar los riesgos a la salud, la desigualdad económica y los impactos medioambientales que pueden provocarse por una caída del uso del transporte público y un aumento del vehículo privado.
Objetivo: poner en marcha iniciativas para que el sistema de movilidad permita la reactivación de la vida de las ciudades sin generar problemas de salud, equidad o ambientales.
Los riesgos sanitarios de las aglomeraciones en espacios cerrados obliga a repensar nuestra movilidad urbana y metropolitana, para evitar los riesgos a la salud, la desigualdad económica y los impactos medioambientales que pueden provocarse por una caída del uso del transporte público y un aumento del vehículo privado.
Si no conseguimos pronto soluciones concretas a la crisis de nuestro sistema público de movilidad urbano, vamos a salir de esta crisis con ciudades más contaminadas, más desiguales y en bancarrota.
¿Qué pueden hacer las ciudades para evitar esta catástrofe? Por suerte, no todo son malas noticias. La crisis sanitaria y el confinamiento han abierto algunas ventanas de oportunidad que permiten no sólo dar respuesta a este reto, sino crear las bases para una movilidad urbana más sostenible y equitativa.
El objetivo de esta comunidad es co-crear y poner en marcha iniciativas para que el sistema de movilidad permita la reactivación de la vida de las ciudades sin generar problemas de salud, equidad o ambientales.